Justificación


En los sesenta años transcurridos desde que el 10 de diciembre de 1948, fecha en que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó solemnemente la Declaración Universal de Derechos Humanos, se han producido cambios políticos, sociales, ideológicos y culturales, que han incidido de manera profunda e incuestionable en lo relativo al saber de los derechos humanos, en relación a su protección y garantía por el derecho interno e internacional, así como en relación a su vigencia y respeto efectivo en el mundo.

     En 1981 entra en vigor la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, convirtiéndose en el referente para la promoción y defensa de los derechos de las mujeres.

    Aunque los derechos de las mujeres han tenido una constante evolución, esto no ha evitado la violencia contra ellas en sus diferentes tipos y modalidades, siendo el feminicidio la manifestación más extrema de la violencia contra las mujeres en franca violación a sus derechos.

       Ante las nuevas necesidades y el reto de las sociedades democráticas por consolidar espacios de igualdad y desarrollo que impulsen y garanticen los derechos humanos de las mujeres emergen nuevos compromisos, y exigencias éticas que interpelan a los Estados y sus instituciones, para modificar los esquemas culturales y sociales que perpetúan los estereotipos de género.

        En las últimas décadas se han implementado políticas y programas a favor de la promoción y defensa de los derechos de las mujeres en distintas instituciones públicas como es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México.


       Al interior de la UNAM se han creado espacios propicios para la reflexión y el análisis de diferentes temas desde la perspectiva de género, tanto así que en 1992 se funda el PUEG, cuya creación fue estructurada y planteada por un amplio grupo de académicas de la UNAM con el propósito de promover y coordinar actividades para elevar el nivel académico de los trabajos que la UNAM desarrolla desde la perspectiva de género, impulsando así la incorporación de esta perspectiva en el trabajo académico. A partir de la modificación del Estatuto General de la UNAM y la incorporación de la perspectiva de género en el Plan de Desarrollo 2008-2011 de esta Institución, se plantea explícitamente que:    “se impulsará la perspectiva de género en la normatividad del desempeño tanto del cuerpo directivo y de la administración central de la Universidad como en el ámbito académico, de manera que esté presente en todas las relaciones entre universitarios. Se buscará además extender el concepto de equidad no sólo como instrumento para lograr la igualdad entre hombres y mujeres de nuestra comunidad, sino también entre los individuos en su especificidad”.
 

    Posteriormente, se emitió una Declaratoria dirigida a transversalizar la perspectiva de género, comprendiendo entre otros aspectos legislación, igualdad de oportunidades, conciliación de la vida profesional y la vida familiar, estadísticas de género y diagnósticos con perspectiva de género, lenguaje, sensibilización a la comunidad universitaria, estudios de género en la educación superior y combate a la violencia de género en el ámbito laboral y escolar.
 

En cumplimiento a lo anterior, la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos ofrece el Diplomado a distancia sobre perspectiva de genero en educación y acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, con el propósito de ofrecer un espacio de reflexión para este nuevo enfoque, así como para su promoción y enseñanza.


 
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