Introducción
Mediante la firma del decreto presidencial se crea el Tercer Programa Nacional de Derechos Humanos PNDH-3, se reafirma que Brasil ha hecho una elección definitiva para el fortalecimiento de la democracia. No sólo la democracia política e institucional, el deseo de que la Constitución de 1988 ya se ha materializado, pero también la democracia en lo que respecta a la igualdad económica y social.
El PNDH-3 representa una ruta a seguir consolidando los cimientos de la democracia: el diálogo entre el Estado y la sociedad civil, la transparencia en todas las esferas de gobierno, la primacía de los derechos humanos en las políticas nacionales y las relaciones internacionales, el carácter laico, el estado, el fortalecimiento del pacto federativo, la universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, la elección clara para el desarrollo sostenible; respeto a la diversidad, la lucha contra las desigualdades, erradicar el hambre y la pobreza extrema.
Las políticas públicas de Derechos Humanos que el Gobierno Federal desarrolla se extiende por todos los áreas de administración y un punto fuerte en esta tercera edición del PNDH es el hecho sin precedentes de lo que se propone en los 31 ministerios.
En enero de 2008, en Río de Janeiro, durante una ceremonia para honrar a los muertos del Holocausto y Auschwitz se llamó a una mesa redonda de discusiones, debates y seminarios para mejorar el PNDH. Brasil ha tenido desde 1996 con una importante expansión en 2002. Se está revisando el programa, la asignación de las crecientes demandas de la sociedad y la elección de los tratados internacionales más recientes, sistema de Naciones Unidas, o de la OEA. Llegó verdadera agenda intensa para este fin, en todo el país, que culminaron en la realización de la 11 ª Conferencia Nacional Derechos Humanos, que se reunió en Brasilia cerca de 1.200 delegados y 800 invitados, así como observadores.
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